Mujeres y niños, jovenes y viejos poblaron de jubilo las aburridas calles ese día.
¿Pero cual es la razon de que tanta chusma necesitara salir en caravana a celebrar?.
¿Cual es el gozo de enarbolar banderas y expresar como suyo el poder entregado a tan magnanima clase politica?
Tienen dentro de si la esperanza o el convencimiento de que ella en su castillo, custodiado por nobles caballeros, bajara al feudo y derrochara a diestra y siniestra el poder y lujo que ahora posee.
Es acaso por ser mujer distinta a toda la "mala" clase politica que ostenta el poder y que cuando ven amenazado ese poder, por otros de su misma especie ubicados en la vereda de enfrente, que sus pequeños mundos pueden quebrarse, sacan sus garras y pelean por él con cuanto tengan a mano.
¡Hay! de esas pobres esperanzas e ilusas convicciones de aquellas masas que caeran del jubilo de aquel día de fiesta para encontarse con los mismos problemas que les han aquejado por siempre. No saben sus pequeñas mentes, de poca racionalidad, que el poder de pocos es el sufrimiento de muchos.
Pasaran grandes epocas de bonanza para el poder y el sequito de escogidos, antes de que el clamor del pueblo que los apoya sea atendido y por cierto los cambios por muchos ansiados no seran vistos por aquellos que luchan por esa "igualdad" tan manoseada en los días de campaña, más parecida a una guerra campal por hacerse del poder y beneficiar a los de su misma casta.
Por eso amigos no gocen tanto del poder que obtienen otros, que el sueño puede ser más corto que el que duro ese día de los cantos de victoria.
Trabajemos juntos a las nuevas ideas y seamos capaces e construir futuro apartando del poder corruptor a aquellos que por decadas imponen un orden a medida de sus conveniencias.