Nelson Acosta, amado y odiado. Campeón nacional con Cobreloa y Everton de Viña del Mar, además de bicampeón de Copa Chile con Unión Española. Te invitamos a leer la columna titulada "permisivismo resultadista" la cual trata sobre algunos aspectos controvertidos y tácticos ligados al accionar del calvo estratega quien, además de sus nexos con la farándula y los casos de indisciplina que tuvieron vida durante su dirección de la "Roja de Todos" en dos períodos; también nos hizo pasar gratos momentos en el proceso clasificatorio y en la disputa del Mundial de Francia ´98, como asimismo en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
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Cuando un simple tablero de papel puede ser el reflejo de estos últimos 10 años… Pasaron 10 años y si bien nunca estuvimos tan cerca...nunca estuvimos tan lejos… Algunos los cruzados vimos al equipo más ganador de la historia cuestión que se reflejó en lo personal. Otros sin ayuda de siempre se mantuvieron en la cima… Otros con ayuda de todos lados se salvaron de la b. Y otros definitivamente siendo unos grandes... terminaron lejos...muy lejos de todos…perdiendo la categoría y no haciendo mucho por recuperarla… Mientras mi hija me insiste en tirar el dado para seguir jugando...yo sigo recordando...y recordando y recordando… Como dice Calamaro... Si 10 años después, no estamos igual, que le vas a hacer... otros 10 años más, y luego empezar, juntos otra vez… Que retumbe más fuerte!!!!!! 1 2 3 Etilidad… .
Cuando un simple tablero de papel puede
ser el reflejo de estos últimos 10 años…
Pasaron 10 años y si bien nunca estuvimos
tan cerca...nunca estuvimos tan lejos…
Algunos los cruzados vimos al equipo
más ganador de la historia cuestión que
se reflejó en lo personal.
Otros sin ayuda de siempre se mantuvieron
en la cima…
Otros con ayuda de todos lados se salvaron
de la b.
Y otros definitivamente siendo unos
grandes... terminaron lejos...muy lejos de todos…perdiendo la categoría y no
haciendo mucho por recuperarla…
Mientras mi hija me insiste en tirar el
dado para seguir jugando...yo sigo recordando...y recordando y recordando…
Como dice Calamaro...
Si 10 años después, no estamos igual,
que le vas a hacer...
otros 10 años más, y luego empezar, juntos
otra vez…
Que retumbe más fuerte!!!!!!
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Cuesta decir permisivismo. Es
un ejercicio que puede ponerse a la par del desafío de entonar con fluidez, el
a estas alturas mítico, “Iquique
glorioso”, dentro del marco de un encuentro juvenil con amigos a altas
horas de la madrugada, cuando la ingesta ya ha hecho de las suyas.
De ello, especialmente a partir de la década de los noventa a la fecha,
con mayor o menor suerte, escuchamos mucho en nuestro país. Es así que expresiones
como “Monje, faquir y guerrero” del
desaparecido Eduardo Guillermo Bonvallet; “Nuevo
camarín” de Juvenal Olmos o “Lo
importante no es ganar o perder, sino la nobleza de los recursos utilizados” de
Marcelo Bielsa, en su paso por el Olympique de Marsella, se nos quedaran grabadas
para siempre.
Sin embargo, el fenómeno no se remonta sólo a suelo nacional. Al otro
lado de la cordillera, Daniel Alberto Passarella, quien tras asumir el cargo de
director técnico del combinado albiceleste
luego de la experiencia de Estados Unidos ´94; irrumpió con un discurso
polémico, en gran parte motivado por dejar atrás los componentes extra-futbolísticos
que giraban en torno a la figura del máximo referente de los procesos
anteriores y también de toda la historia: Diego Armando Maradona.
Se trataba, desde luego, de imponer los términos de una filosofía y no cualquiera, sino la filosofía de uno de los dos únicos
capitanes trasandinos que en su historia alzaron la Copa del Mundo. De esta
manera, el ex defensa central aportó mucho al debate de la época,
principalmente a raíz de uno de sus ingredientes más bullados: la
obligatoriedad del uso del pelo del corto en sus jugadores.
En ese sentido, la medida mencionada no fue en ningún caso algo
pasajero. De hecho, alcanzó su foco máximo de repercusión en la (auto)
marginación del volante, ex compañero de Iván Zamorano en el Real Madrid de
Jorge Valdano, Fernando Redondo; situación que, además, se mantendría en el
tapete por intermedio de la intermitencia durante el proceso clasificatorio a
Francia ´98 y posterior marginación definitiva del delantero Claudio Paul
Caniggia; antecedente que vendría a complementarse con la convocatoria del
goleador y astro de la Fiorentina, Gabriel Omar Batistuta, cuya inclusión,
tanto en la nómina final como en el once estelar, se mantuvo en vilo hasta
último momento.
Con todo, hasta acá sólo formas. Muchas de ellas de un carácter
marcadamente extra-futbolístico. Y, es
precisamente esa versión la que mayores antecedentes nos ha entregado sobre la filosofía acostista ligada al permisivismo. Sobre ella se enumeran una
serie de recuerdos televisivos que nunca más volvimos a ver en un seleccionador
nacional. Dentro de ellos, naturalmente vendrá a nuestra memoria sus
participaciones en estelares como Viva el
Lunes de canal 13 y el pastelazo al
periodista de la misma estación apodado “chanta”
Oñate en plena competición de la “roja”
en Francia ´98. Pero no sólo eso, tal vez la máxima expresión del permisivismo se dé dentro del marco de
los actos de indisciplina registrados durante sus procesos, siendo los de mayor
connotación el “Cucutazo” en el 2000;
el “Dublinazo” en 2006 y el “Puertordazo”
en 2007.
También, algo se escuchó en su momento de su implicancia en lo relativo
a traspasos y contratos de jugadores de menor cuantía. En suma, todo ello cuotas
y cuotas de permisivismo. Un cúmulo
de licencias que propició y también se permitió.
No obstante, para ser justos, hay también otra versión hasta acá menos
tratada y complementaria a la anterior: la variante resultadista. En ese sentido, Nelson Acosta López representa muchas
cosas, sin duda. Digamos, para ello, algunos datos:
No dirigió nunca a uno de los llamados tres grandes de la capital. Sin
embargo, fue bicampeón de Copa Chile con Unión Española en los años 1992 y 1993,
pergamino que, junto con su destacada participación en la Copa Libertadores de
1994, terminó siendo su pasaporte directo al banquillo de la selección en
reemplazo del tristemente célebre español de origen vasco Xavier Azkargorta.
Cuando los malos resultados lo alejaron de Juan Pinto Durán, adoptó la
determinación de volver a empezar desde abajo y lo hizo con resultados más que
a la vista. No muchos toman ese camino. Fue a Cobreloa y ganó el Torneo
Apertura 2003, privando, de paso, a Iván Zamorano de ser campeón del torneo
nacional vistiendo la tricota de la cual es hincha confeso. La situación
volvería a repetirse para el Clausura 2004, momento en el cual orientó el
camino para que la escuadra loina bajara
una estrella más del firmamento.
Asimismo, cuando fue cesado en 2007 hizo lo propio y firmó con Everton
de Viña del Mar. El final ya lo sabemos: campeón del Apertura 2008 con los
ruleteros, logro que en la Ciudad Jardín no se festejaba desde 1976. Además, el
título no sólo significó eso, también aprovechó la instancia para interrumpir
la racha ganadora de Colo-Colo, privándolo, al mismo tiempo, de conquistar el
pentacampeonato.
En síntesis, se dio el lujo de ganar tres torneos con dos equipos de
provincia en una misma década. En este ámbito, si tomamos sólo el caso de los
últimos veinte años nos encontraremos con que sólo Santiago Wandereres de
Valparaíso en el Torneo Nacional de 2001; el Cobreloa del uruguayo Luis
Garisto, en el Clausura 2003, sucesor inmediato de Nelson Acosta; Huachipato en
el Torneo Clausura 2012; O’Higgins en el Torneo de Apertura 2013-2014 y Cobresal en el Clausura 2014-2015; lograron,
desde regiones, alzar el cetro de campeón tras una espera de largos años.
Incluso, en el caso de rancagüinos y salvadoreños, sería la primera vez que se
alzaban campeones del Torneo Nacional; antecedentes que de paso, sustentan
todavía más lo alcanzado por el charrúa nacionalizado chileno.
Ahora bien, a nivel selección, los resultados indican que no ganó
partidos durante su participación en el Mundial de Francia 98, pero, a la hora
del balance, tuvo un resultado que lo equipara con la producción de los
argentinos Bielsa en 2010 y Sampaoli en 2014: clasificación a octavos de final,
instancia que también fue eliminado por Brasil, pero, convengamos, con un scratch que en la sumatoria fue muy superior
a las escuadras verde-amarillas
enfrentadas en nuestras dos últimas participaciones en la máxima competición.
Sobre el mismo certamen, la historia también juega a su favor: tuvo un
debut más difícil si lo comparamos con Honduras y Australia en 2010 y 2014,
respectivamente. No ganó, pero aprobó de manera más que satisfactoria dicho examen;
sobre todo, si volvemos a traer a la memoria una vez más la consecuencia del
polémico penal cobrado por el nigerino Bouchardeau a Ronald Fuentes y que
Roberto Baggio se encargó de transformar en gol y en el definitivo empate 2-2
ante la Italia capitaneada por Paolo Maldini.
Adicionalmente, no fue el encargado de clasificar a Chile a los Juegos
Olímpicos de Sídney 2000, por cuanto sabemos que esa responsabilidad le
correspondió al entrenador Héctor Pinto. De esta manera, el hecho de tomar las
riendas de la competición olímpica le valió más que una polémica; sin embargo,
a su favor, cuenta que durante el Torneo Preolímpico disputado en Brasil,
alternaron jugadores como Reinaldo Navia, Manuel Neira y Rafael Olarra, a
quienes ya había probado en partidos inscritos dentro de la gira de preparación
al mundial galo. Incluso, a Manuel Neira, lo llevó finalmente a Francia en
desmedro de Juan Carreño, apelando a la proyección que le entregaba el joven
atacante de cara a las siguientes citas mundialistas. En paralelo, algo similar
ocurrió con David Pizarro y Pablo Contreras, jugadores a los cuales incluyó e
hizo alternar durante la disputa de la Copa América de Paraguay 1999.
Ya en Oceanía, también se le adjudican algunas incrustaciones que
llevaron a la obtención de la Medalla de Bronce. Por un lado, tenemos a la
consolidación del esquema 4-4-2 con un rombo en el medio; seguido del traslado de
Claudio Maldonado desde marcador central a volante de creación para favorecer
el ingreso del “adulto” Pedro Reyes,
quien hizo dupla con su conocido compañero en Colo-Colo, Pablo Contreras, en el
título nacional de 1998. El mismo caso corre para la titularidad de Patricio
Ormazábal, el acoplamiento de Iván Zamorano en el eje central del ataque y de
su archiconocido Nelson Tapia bajo los tres tubos. También, incluyó rostros
nuevos como el wanderino Mauricio
Rojas y el colocolino Sebastián “chamagol” González.
De esta forma, antes de finalizar y, para sustentar la versión
resultadista, tampoco debe desestimarse que es el responsable directo del debut
profesional de Alexis Sánchez en los “zorros
del desierto” y, a nivel de selección adulta, del mismo jugador y de
Claudio Bravo y Arturo Vidal. Asimismo, fue el primer técnico de nuestra
escuadra en vencer a los ingleses en el mismísimo estadio Wembley.
Por último, a nivel táctico, cabe destacar su adaptabilidad del modelo
de juego a las distintas circunstancias en pos del resultado. Por ejemplo, en
los partidos de local de la clasificatoria a Francia ´98 utilizó mayormente un
4-2-2-2; en los partidos de visita no tuvo reparo alguno en saltar a la cancha
con un 5-3-2; o pasar al 3-5-2 en el Mundial del ´98, o al ya citado 4-4-2 con un rombo en el medio
en los Juegos Olímpicos del 2000.
En suma, a la luz de lo planteado, si cabe o no a teoría de la
filosofía del permisivismo resultadista,
juzguen ustedes. Por nuestra parte, nos pareció necesario, al menos intentar sumar
antecedentes, principalmente, a la versión que guarda relación con los
resultados.
